sábado, 28 de septiembre de 2013

Renfe se divide en cuatro sociedades y abre la espita de los despidos

El Consejo de Ministros aprobará una segregación que es criticada por todos los sindicatos.
Las centrales sindicales consideran que Fomento da los primeros pasos para proceder a la privatización del tren en España.
26/09/2013 - 16:32h
  • El Consejo de Ministros prevé ratificar mañana la segregación de Renfe en cuatro sociedades

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El Consejo de Ministros de este viernes completará la anunciada segregación de Renfe en cuatro sociedades que quedó pendiente en julio a causa del accidente del tren Alvia en Santigo de Compostela que segó la vida de 80 prsonas. La aprobación de la división de Renfe pone de nuevo sobre el tapete la realización de  sendos expedientes de regulación de empleo (ERE) tanto en la propia Renfe, como en el gestor de la red Adif. El ajuste plantea que las bajas sean "voluntarias y universales", es decir que cualquier trabajador podrá acogerse a ellos. Fuentes de las centrales sindicales han afirmado que desconocen los detalles, "como la vigencia de los ERE, número máximo de bajas admitidas o condiciones económicas". Renfe cuenta con 13.400 trabajadores y Adif, con 13.600. Se especula con que en la operadora ferroviaria los afectados por las bajas sean 500 trabajadores.
El plan de división de Renfe al que el Consejo de Ministros, que eldiario.es adelantó en julio, dará vía libre contempla su segregación en cuatro sociedades. La primera empresa estará especializada en tráfico de pasajeros; la segunda a actividades de mantenimiento de trenes, la tercera a tráfico de mercancías, y la última a la gestión del actual parque de trenes y material rodante de la compañía. (En algún momento se ha pretendido que la propia Renfe, o lo que quede de ellas, debería ceder a esta sociedad su propio material, aunque ahora parece que solo le entregará los trenes que tiene inactivos).
La segregación de Renfe es el paso previo de una transformadora del ferrocarril que pasa por privatizar algunos servicios de la operadora actual, especialmente el de mercancías y el de mantenimiento. A su vez se prevé liberalizar, seguramente en 2019, los servicios de pasajeros, introduciendo operadores privados en los corredores del tren de alta velocidad. Al parecer, según las nuevas ideas de Ana Pastor, no se dejaría entrar a operadores terceros directamente en las líneas de alta velocidad, sino que en forma de paquete se le exigiría hacerse cargo de la explotación de otros servicios menos rentables.  
Para los servicios de cercanías y regionales, amparados por el concepto de servicio público, y por tanto susceptibles de recibir subvenciones estatales, se optará por la vía de la concesión mediante la fórmula de franquicias que ya funciona en el Reino Unido y en Alemania. Cada franquicia se articula en un corredor, un grupo de líneas o un núcleo de cercanías. Su gestión será adjudicada a una empresa privada. La adjudicataria explotará los trenes que operaran con anterioridad en la línea con su personal y sus viajeros, de manera que mediante un sistema de licitación se fijarán unos parámetros mínimos de explotación por un período limitado en años de adjudicación. Las empresas candidatas deberán realizar sus ofertas de servicio fijando compromisos de calidad, frecuencia, puntualidad, precios, etc.
Venta de participaciones
El Consejo de Ministros de hace dos semanas prepararon ya la segregación de Renfe venciendo su participación en siete sociedades por un importe total de 16,99 millones de euros. De entre las desinversiones, figura la venta de las acciones que la operadora ferroviaria tenía en Tarvia, una empresa de mantenimiento de trenes AVE, por un importe de 16 millones de euros. Renfe vendió el 49% que tenía en esta sociedad al otro accionista, la fabricante de trenes Talgo, que de esta forma pasó a controlar todo el capital de la firma.
Tarvia es una sociedad conjunta que Renfe y Talgo constituyeron en noviembre de 2008 para mantener los 46 trenes AVE que la operadora compró ese año al consorcio integrado por el fabricante español y Bombardier. Talgo suscribió el 51% del capital de la compañía y Renfe el 49% restante de la empresa, que se constituyó con un capital social de nueve millones de euros.
Entre el resto de desinversiones efectuadas en los últimos meses por la compañía ferroviaria figura también la venta del 50% de la también empresa de mantenimiento de trenes Albitren por 500.000 euros. Dentro del área de Actividad de Mercancías y Logística, Renfe ha enajenado asimismo el 6% que tenía en Autometro, el 25% del Cargometro Rail Transport, el 22,5% de Combiberia y el 24,5% de Depot TMZ. Además, se ha extinguido la sociedad Logística y Transporte Ferroviario, previa transferencia de su activo y su pasivo a Renfe, su único accionista.




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