Me importa poco como te llames, Mario, Miguel, Franciso, Manuel, Ana, Pedro, Carlos... , pero estoy seguro que mañana cuando tomes el servicio, o esta noche mientras tienes el regulador en la mano, tu pensamiento se irá hacia lo que esta tarde-noche ocurrió en Santiago de Compostela, y puede que incluso tengas el miedo en el cuerpo de "podría haberme pasado a mí".
No tengas miedo, ni te sientas sólo, somos muchos, ferroviarios o no, los que aunque no estemos contigo en tu cabina, confiamos en tí para que nos lleves, al pueblo de al lado, o a 400 kilómetros. Nos hacéis felices muchos días, llevándonos de un lado a otro con toda seguridad.
No tengáis miedo, por que nosotros os damos nuestra confianza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario